jueves, 10 de marzo de 2011

Fotografías de Paloma Villalobos

"Anomalías de laboratorio"
(una fotografía revelada en diferentes laboratorios de Santiago), 2004.
Una imagen a partir de un mismo negativo o fotograma, revelado en más de 70 laboratorios distintos de Santiago sin ningún requerimiento especial, construyendo así un conjunto de paisajes dotados de múltiples fallas, errores y alteraciones.
























“El paisaje marino inunda la representación de lo “artístico” en el espacio público-popular de Santiago; la venta de este “género” pictórico en la plaza de armas de esta capital, revela la determinación decimonónica y romántica del consumo de producciones simbólicas del gusto masivo. En nuestro espacio académico, el paisaje pictórico disputa con la fotografía el establecimiento de una identidad iconográfica plástica (disputa ya anunciada por Ronald Kay). En “Anomalías de laboratorio” Paloma Villalobos concentra estos y otros problemas. Lo masivo del soporte fotográfico simula un dominio sobre este sistema de representación: todos accedemos fácilmente a tomar fotografías; la técnica cada vez más compleja de la cámara simplifica la obtención de las imágenes, asegurando un resultado mínimamente satisfactorio. Desde aquí todos somos potenciales fotógrafos. El carácter democrático de esta práctica está supeditado a la condición técnica de esta imagen, el fotógrafo entrega parte del proceso fotográfico a un espacio intermedio que ya no es la cámara oscura (como dimensión incierta de la transformación espacial al plano fotográfico), sino el laboratorio. La doble reproducción técnica (más allá de las implicancias culturales que significó la aparición de la fotografía en occidente) -el disparo de la cámara y la copia del laboratorio- desbaratan al referente. Es decir, la distancia técnica, la doble mediación, anulan el carácter documental del “registro” fotográfico. Las sucesivas positivaciones de un mismo cuadro negativo-color que nos propone Paloma Villalobos, se revelan como alteraciones no advertidas en la supuesta condición democrática de la fotografía; esto implica un engaño del soporte técnico hacia el productor fotográfico, que tendrá como consecuencia cultural de la anomalía técnica la distorsión de la memoria. El encuadre de la toma deja en el margen la zona de tensión significativa: los barcos que componen esta fotografía tipo (muestra de los formatos comerciales) aparecen o desaparecen según el tamaño de la copia, libremente entran y salen del espacio fotográfico configurando un “fuera de campo” extravagante al lenguaje fotográfico. Finalmente, la inexactitud química del proceso de laboratorio impide una estandarización cromática de una misma toma. Lo que expone este trabajo es la pérdida inevitable de un espacio, de un tiempo, de una historia, que desaparece en el engaño visual de la imagen técnica fotográfica.”
Fragmento del texto Captura y Accidente de José Pablo Concha, acerca de la exposición del mismo nombre de Paloma Villalobos y Sachiyo Nishimura en Espacio Concreta del Centro Cultural Matucana 100, año 2004.
Texto completo en http://www.m100.cl/pdf/catalogo_concreta2.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario